Las Niñas. Fidelio Ponce.
Fidelio constituye a mi criterio, uno de los pintores más vanguardistas de su época (aun de la nuestra) y un ejemplo de la diversidad pictórica de cuba. Dueño de un universo muy propio, su paleta explotó todos los tonos posibles de sepia. Su pintura, casi monocroma, lograba una riqueza de texturas, planos, detalles y una luz etérea que quitan el aliento.
Sus temas tampoco fueron muy cotidianos, aquejado de tuberculosis, es un motivo recurrente esta enfermedad en su obra. Logra con una plasticidad pasmosa y una economía de trazos y colores impregnar toda al atmosfera de ese dolor, esa pudredumbre propia de los enfermos. Angustia, dolor, soledad, infortunio son otros de sus temas recurrentes en una obra de exquisita factura y alto valor pictórico.
Fidelio vivió sumido en la incongruencia de ser pintor de carteles de Anuncios para lograr subsistir y poseer un talento y una apremiante vocación de artista. Las Niñas, obra preferida entre sus obras, posee esa cualidad mágica de la inocencia infantil y la curiosidad, pero imbuido todo de un color de soledad, de abandono, de miseria.
Admiremos hoy al genial pintor de almas, dolores y angustias que sufrió en carne propia todos los motivos de su arte.
Dayron Portela © 2008
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