miércoles, 29 de octubre de 2008

GRECIA, INDISPENSABLE



¿Quién no ha apreciado, admirado, soñado y sentido la magnificiencia y el armonioso equilibrio y belleza de esta obra, emblemática de la humanidad toda?

¿Quién no ha sentido que está ante la obra cumbre de la civilización occidental cuando contempla, ya sea en fotos, maquetas ( virtuales o materiales) o reconstrucciones de cualquier tipo esta suma de todo el conocimiento constructivo, artístico, religioso y filosófico de la Grecia Clásica?

El Partenón constituye una de las obras de arquitectura más reverenciadas, ya desde la antiguedad y no solo en nuestro tiempo, más copiadas y que más a ha influenciado los movimientos arquitectónicos en diversas épocas. Sus inigualables planteamientos estéticos y su refinamiento plástico, rayano con lo poético, llevan en su génesis la profunda comprensión y admiración de los griegos de la antiguedad por el hombre, como centro de su cosmogonía y a la par de sus dioses, a los cuales crearon a su imagen y semejanza.

No existe nada superfluo, todo detalle corresponde a un todo, la armonía alcanza su máxima expresión y la fuerza pujante del mármol reposa en el equilibrio delicado de sus maravillosas proporciones. Una arquitectura para reverenciar a los dioses y hombres por igual. Una arquitectura donde reconocerse en los detalles y en todo el conjunto.

Celebremos con júbilo el contar con esta maravilla entre las posesiones de la humanidad, contribuyamos con nuestra actitud a preservar este legado para las generaciones venideras y aprendamos de su esencia, para que todo objeto creado por nosotros, sea en el campo que sea, lleve la huella indeleble de su planteamiento artístico y la magia irrefutable de su resolución perfecta.

Dayron Portela © 2008

1 comentario:

Balovega dijo...

Como me gustaría hacer un viajecito a esta Grecia tan estelar.. son de esos viajes que siempre has soñado y nunca realizado por falta de tiempo y ...., Seguro que algún día no muy lejano iremos juntos a visitar estas maravillas... Un besazo muy muy grandote.