lunes, 28 de diciembre de 2009

EL AMOR HA MUERTO

El amor esta muerto.
La vida agoniza.
Lo oscuro se cierne sobre los blancos huesos
de ese animal mitológico
que habitaba en cada uno.

Unicornios, quimeras, centauros.
¡Todos muertos!
Un nuevo orden se ceba en nuestras almas.
Un orden imperante, desafiante, omnipresente,
te sumas o mueres al borde del camino.

Quien atisba por debajo del telón
descubre los pies de vidrio de este nuevo monstruo.
Su capa de acero cubre el mundo todo.
Sus hombros de plomo aplastan lo distinto,
Y en sus tripas de bronce se muelen las esperanzas.

El odio lubrica sus partes móviles.
El desaliento alimenta su caldera humeante,
Es animal, monstruo, autómata.
¡Todo en uno y todo contra ti!
Pobre mortal de magra carne y frágil hueso.

Deja un reguero de despojos a su paso:
cuernos, cascos, alas de esparto.
Jirones de piel, sueños que se desvanecen...
La vida agoniza.
¡El amor esta muerto!


Dayron Portela Aguiar (c) 2009